Empezamos diciendo que queremos a todos los bebedores de cerveza artesana por igual pero teníamos ganas de reir un poco de nosotros mismos, libadores del precioso líquido. Así pues creemos que un bevedor habitual de cerveza puede moverse entre cinco estados en función de una serie de parámetros ambientales que nos dará para otra entrada. Los cinco estados del bebedor de cerveza son:
- El birraplanista: Desconfiado. La última etapa de la cerveza conocida es la raddler que ha lanzado recientemente la marca competidora de la cerveza de uso cotidiano. Más allá solamente hay un precipicio por el cual caerás en caso de probar líquidos alternativos. Suelen beber la cerveza entre 0 y 5 grados Kelvin.
- El comparador: Curioso. Empiezan la exploración del mundo de la cerveza artesana con la frase «¿Tienes una que se parezca a…?». Mención honorífica a la subespecie “Volldamista”, grandes beer-lovers y orgullosos de su marca predilecta.
- El guiri: Entusiasta. Hay que ir con cuidado con él, tiene la tendencia a iniciar actividades peligrosas sin ningún tipo de miedo. Tendrás de vigilar que no se beba cinco pintas de imperial stout a pleno sol en una feria o que no acabe dejándose el dinero del tren en IPAs.
- El rastreator: Exigente. De gusto refinado y caprichoso, suele tener tirada por una cierta tipología de cerveza i trabajará para establecer un ránquing de marcas que defenderá ante cualquiera que quiera someterlo a prueba, respondiendo con argumentos técnicos irrefutables.
- El craft-cuñado: Conneisseur. Estado natural de Chuck Norris. Dicen que pueden susurrar a las levaduras y convertir una làmbica en una lager, y que se les ha visto por el Matarranya invocando el espiritu de gaia con Ramoncín.
Personalmente he passado por todos los estados, aunque he sido poco birraplanista y muy guiri. Te sientesidentificado con alguno de los estados? Compartelo en los comentarios!